Son muchos los métodos anticonceptivos que a día de hoy podemos usar para evitar embarazos y posibles enfermedades de trasmisión sexual.Hoy voy a hablaros de un método que para muchas de nosotras es idóneo pero puede ocurrir que se nos olvide que aunque evita una cosa no evita la otra. El método se trata de la píldora anticonceptiva.
En el ovario hay unas estructuras que se llaman folículos. Dentro de cada folículo hay un óvulo inmaduro. En cada ciclo menstrual varios folículos crecen, pero sólo uno se rompe y libera el óvulo ya maduro. Si este óvulo es fecundado por un espermatozoide y anida en el útero, se produce un embarazo. El resto del folículo que ha quedado en el ovario libera una hormona que se llama progesterona; uno de sus efectos es mantener el embarazo si éste ha ocurrido, y otro, impedir nuevas ovulaciones.
La píldora se aprovecha de esta función que tiene la progesterona natural de impedir nuevas ovulaciones. Para ello se utilizan los gestágenos, hormonas sintéticas de acción similar a la progesterona natural. Así, empleando gestágenos, se evita que un folículo que ha crecido se rompa liberando el óvulo.
El uso de la píldora es sencillo: consistente en la toma de una pastilla diaria durante 21 días seguidos y 7 días de descanso (normalmente las píldoras vienen en cajas de 21 aunque dependiendo de la marca y el tipo de píldora recetada por el médico puede ser que traiga 28 (21 de un color y 7 de otro que corresponden a la semana de descanso). Durante la semana de descanso es cuando aparecerá la menstruación.
La primera toma de la píldora coincidirá con el primer día de la menstruación y estaremos 20 días más tomándola. Una vez tomadas las 21, pasaremos a la semana descanso donde aparecerá la menstruación. Pasada esta semana de descanso, comenzaremos de nuevo el ciclo de toma de la píldora.
Aunque desde el primer momento de la toma, la píldora es efectiva normalmente se suele aconsejar durante el primer mes hacer uso de otro método anticonceptivo no hormonal para que el organismo se vaya habituando.
Lo que es muy importante tener en cuenta y que puede ser que se nos olvide, es que la píldora es un método anticonceptivo pero no previene enfermedades de trasmisión sexual, es decir lo único que previene es el embarazo por lo que si no se tiene pareja estable, el uso del preservativo en las relaciones sexuales es obligatorio para prevenir cualquier tipo de enfermedad de trasmisión sexual.
